El final de la entrevista que ayer tuve la suerte de ver en Pagina Dos contenía esta pregunta al entrevistado: Daniel Tammet. Era, hasta ayer, alguien desconocido para mí; hoy, sus títulos ya están anotados en mi lista de lecturas imprescindibles porque me cautivaron su sensatez y la sabiduría con la que abordó cuestiones muy relevantes para mí como el fomento de la creatividad en los niños.
Si a un islandés se le pregunta qué tiempo hace, él responderá que se lo vuelvas a preguntar pasados quince minutos, ya que el tiempo en Islandia es, al parecer, bastante cambiante. Esa fue su respuesta a la pregunta: la felicidad no es algo que "sea", sino que cambia con velocidad. Se "está" o no feliz en momentos concretos. Algo así como el tiempo en Islandia.
¿Es usted feliz? Preguntémonos mejor: ¿estoy feliz ahora? Supongo que es lo máximo a lo que podemos aspirar. Lo demás son quimeras. Elogio del aquí y del ahora, aunque bien es cierto que el recuerdo sosegado también puede proporcionarnos esa anhelada felicidad. Buena lección la de Tammet.
1 comentario:
El recuerdo sosegado es también parte del aquí y del ahora. Solo hay que crear las condiciones para que se dé.
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