8 may 2013

Teoría del naufragio

[El naufragio. Grabado de Jordi Teixidor]

El trabajo más laborioso consiste en que usted encuentre un ancho mar llamado cotidianeidad que desate huracanes y ventiscas, fenómenos climáticos fundamentales para el sostenimiento de esta teoría. Para propiciar la aparición de dichos fenómenos solo tiene que mostrarse tal como es: sincero, sin dobleces, sin maquillaje de sonrisas estúpidas, sin máscaras. Esto hará que usted quede fuera de la hipocresía que reina entre esos especímenes abominables del género humano que llenan los nutridos bancos de peces gordos y que acaban envenenados por su propio veneno. Una vez expuesto, solo ha de esperar a que vientos y tempestades le sacudan fuerte. Si ha hecho bien su barco, soportará estoicamente hasta el último tornado; sin embargo, hay una fuerza mayor que la voluntad y que viene asociada al cansancio. Cuando se agote, cuando ya no resista más, húndase. Baje al fondo. Naufrague lentamente, a merced de la bravura del mar, descanse. Y después, salga a flote. Es el círculo azul del mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sobrecogedora descripción del desánimo y del ánimo...