
MI ÚLTIMA VOLUNTAD
no tiene precio:
quiero
que tú quieras
(querer es tan bonito)
quemarte
conmigo
en esta hoguera.
Todo eso
sin ser Juana de Arco,
por supuesto.
Y cuando hayamos
descendido hasta el abismo
de nosotros,
yo no haré lo que pienso,
tú no pensarás lo que haces.
Desharemos frases
prehistóricas
para no caer en la tentación.
Y aspiro a que cojas,
y confío en que muerdas,
la manzana.
Eva o Blancanieves,
¡qué más da!
Sólo tienes que querer.
Pedro López Martínez, Imágnes de archivo (1967- 1991), Ed. El Bardo, 1993.
WALKMAN
Un barco, el mar
cuando anochece
- ¿cómo
decir cuando anochece que anochece
sin decir que anochece?-
y el saxo de John Coltrane estallando
directamente en tu cerebro:
¿Queréis droga más dura?
¿Cómo es posible
que aún sean legales
el mar, la muerte lenta
del sol,
los barcos
grandes como el mundo,
Miles Davis
y la cinta magnética, los Aiwa
portátiles baratos, las pilas
de todos los timbres que vos apretás
y sobre todo
los demoníacos auriculares?
Prohibid
la música y el mar y los atardeceres:
dan placer.
Iván Tubau, La quijada de Orce, Ed. Lumen, 1997.
2 comentarios:
Muy buena idea este poema sobre el Walkman. Muchas gracias por dar a conocer joyas como esta.
Gracias
I was recommended this blog by my cousin. I'm not sure whether this post is written by him as no one else know such detailed about my problem. You're amazing! Thanks!
My website: comprar portatil barato
Publicar un comentario