5 nov 2013

Tarde de domingo



Para los griegos no había diferencia entre la idea y su vestidura, entre el ser y el parecer. «Apropiarse de la belleza», uno de sus principales propósitos, era una norma ética, no sólo estética.
Javier Reverte, Corazón de Ulises


Y así se me fue el domingo... entre líneas, pueblos y barcos que me llevaron hasta la Grecia de Ulises. Aún es martes, y ya espero la nueva tarde que me conduzca hasta otros paraísos nunca pisados por mis pies. La literatura de viajes, en ocasiones, puede hacerte navegar hasta el punto de olvidarte del día a día que se obstina en tornarse un territorio plagado de piedras. 

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